Memorias
- publicado el 17/02/2010
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Nada en el tintero
Fuentecañeros, 21 de Marzo de 2014.
A Verónica:
Puede que no me conozcas, pero yo a ti sí. De todas formas, nos encontraremos más pronto de lo que pienses. Y no hará falta que salgas arreglada. ¿Que por qué quiero reunirme contigo? La razón: El chico con el que viviste a costa de él por unas semanas y que luego dejaste tirado, igual que un kleenex.
¿Sabes qué has conseguido con eso? Que seas mi objetivo para un asesinato que anhelo cometer. Sí, porque tu galán (que, por cierto, nunca me lo debiste arrebatar) acabó suicidándose gracias a tu falso comportamiento de chica ideal. Claro, como fingías que lo eras todo para él, no eres más que la culpable de una tragedia. Y yo haré de ti un cadáver porque, después de lo que has hecho, no mereces otra cosa que la muerte.
No te preocupes, no voy a enrollarme más. La verdad es que no me gusta dejar nada en el tintero. Ocúpate tú de fumar todos los cigarrillos que desees o de beber el vodka más caro. Lo que sea porque mañana, rica, no vas a ver el día. Si te sirve de consuelo, serás mi única víctima. Me quedaré satisfecha con la venganza.
Sinceramente,
Alguien a quien no debiste destrozar su vida.
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Aviso: Los personajes de la carta, así como las situaciones reflejadas en ella son ficticios. Cualquier cosa relacionada con la realidad es sólo coincidencia.