TE VOY A CONTAR UN CUENTO PARA DORMIR COMO UN NIÑO.

Te voy a contar un cuento

acurrucado en mis brazos

como si fueras un niño…

de mi amor necesitado.

 

Te arrimaré junto al pecho

te acariciaré el cabello…

y enredándolo en mis dedos

te daré suaves masajes.

 

Y empezaré como siempre

en…» Erase una vez » ó,

en… » Una vez érase «,

atrayendo tu mirada.

 

Y un principe haré imagines

con entorchados de oro…

y encima del traje blanco

un fajín y … cien medallas.

 

Una gran corona de oro,

con joyas de mil colores

perlas y piedras preciosas

y de azul claro una banda.

 

Y en un bello corcel blanco

con sillín de cuero negro

y estribos de  color plata

montas tú con elegancia.

.

Con roja capa con pieles

que cubriendo a tí y caballo

pasees por todo el reino

aclamado por tu pueblo.

 

Y tú con amplia sonrisa

y , saludando tu mano

los «metas en el bolsillo»

como tus leales vasallos.

 

Que esa tarde paseando

a una doncella miraste

que vendía de su cesta

fresas de  color granate.

 

Te acercaste a ella diciendo

si te dejaba probarlas…

y haciéndote reverencias

te ofrecía la más grande.

 

De su mano la recoges

reteniéndola en la tuya

y,  acercándole  tu boca

dejas que en ella la ponga.

 

La saboreas » goloso» y…

cara pones ¡qué te gusta!

y sin dejar de mirarla…

la invitas a que se suba.

 

Ella llevaba en su brazo

la cesta llena de fresas

de mimbre con lazo verde

apoyada en su cadera…

 

Su cabello lo adornaba

con margaritas silvestres

y una cinta azul turquesa

que su trenza sujetaba.

 

Con ojos verde esmeralda

su pelo rubio y brillante

blusa y falda de colores

y con un mandil bordado.

 

¡Que te me quedas dormido!

y …  ¡ahora viene lo bueno!

¡ESPABILATE MI VIDA!

espera… que te incorporo.

 

Que yo no puedo contigo

para llevarte a la cama

asique ¡no te me duermas!

que ya… poquito me falta.

 

El principe se enamora

de la modesta doncella

y se la lleva al Palacio

para vivir junto a ella.

 

Se la presenta a sus padres

y a toda la corte entera

y la pide en matrimonio

¡ quiere casarse con ella!.

 

No quiere conocer a otra

de ella se queda prendado

quiere celebrar su boda

en la plazuela del pueblo.

 

Al lado del mercadillo

rodeado de los puestos

con los vecinos del pueblo

de invitados principales.

 

Que asen allí los corderos

que el vino sirvan en boles

las verduras a la brasa…

y las frutas como postre.

 

Que el baile sea en la plaza

los músicos con uniforme,

los instrumentos a cientos

y flores de muchos colores.

 

Y,  colorín colorado…

tú el principe yo doncella

nos iremos a la cama y…

¡este cuento se ha acabado!

 

¡ FELICES SUEÑOS MI NIÑO!

¡ BUENAS NOCHES AMOR MÍO!

 

 

 

2 Comentarios

  1. stradivarius dice:

    Muy bello lo tuyo Permuy. Afortunado galán al que dedicas esos versos tan hermosos. Enhorabuena, me ha enternecido el cuento.

  2. VictoriaPermuy dice:

    Yo, sí soy la afortunada… en vez de principe es REY y me tiene enamorada.
    Desde pequeña le quiero hasta hoy… ya entrada en canas
    y es tan fácil el quererle que a mí no me cuesta nada y…
    cada día le quiero mucho más… inmensamente, intensamente.
    Me alegro que te haya gustado él me inspira mucha ternura
    y lo mimo como un niño, como un muñeco que tuve y se llamaba
    «Dulcito», él es quien lo sustituye. Un saludo y gracias. Victoria.

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