Menos da una piedra
- publicado el 14/05/2014
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Mientras lees esto, un ciervo con un parecido extremo a Bambi, muere.
Un día cualquiera, dos apacibles humanos conversan mediante un programa creado por y para ordenadores:
~—->><<—>>Richy <<—>><<—- ~ dice:
ok me voy a animar a participar oi k tengo un dia trankilo
Sin Musica la vida sería un error. Nietzsche (Filosofo alemán) dice:
bieeeeeeeeeeen
Sin Musica la vida sería un error. Nietzsche (Filosofo alemán) dice:
espero ansioso!
Así empezaba, se iniciaba e incluso me atrevo a decir: ¡se balanceaba!
Exacto hoy era el día, ¡HOY!, se decía por internet la palabra ansioso 030.030.030.030 veces….
¿Qué significaba eso?
Voy a remontarme a los inicios, principios e incluso con una ligera timidez añadiría: ¡se balanceaba!
Una vez, antes de que la raza humana se instaurase en el planeta Tierra, existía una muchedumbre que para que os hagáis a la idea de cómo eran, si querían subir al autobús, tenían que tener coche, sino, se morían, ¿porqué?, porque todo lo gobernaba el mayor rey de los territorios que abarcaban sus autobuses, eran capaces de recogerte en Atocha y dejarte en Príncipe Pío en sólo 3 minutos, era el oso Ansi, famoso por sus barritas energéticas, torturas descabelladas y sus poemas que hacían llorar a un hombre robusto con un calcetín en la cara.
Exacto este hombre fue el que invento los tripis con dibujo de pikachu, BMW y Algidestol mujer Algidestol (aunque parezca increíble se consiguió introducir este texto en una pastillita).
Continuando con lo que nos concierne, tras decirse la palabra ansioso el número x de veces que dije que había que decir para que pasase lo que va a pasar. En una habitación un hombre se encontraba trabajando en su oficina, como cualquier otro día en el cual difícilmente se vería alterada su rutina de despertarse, ir al trabajo, volver a casa, ir a clase de Budú-Africano, practicar alpinismo en mitad de la calle para que miles de viandantes atónitos le mirasen boquiabiertos, pasear con el tanque que robó a la armada por la Gran Vía, y bueno que eso, que ese día ocurrió algo que cambiaría su vida para siempre, que le alejaría de su día a día formal, que le mantendría ocupado hasta que su cabeza olvidase que si no alimenta a su perro en 3 meses muere de hambre, que si no se cepilla los dientes le salen caries, que si se duerme mientras conduce, se incrementa su probabilidad de acercarse a la muerte, lo que le pasó, está relacionado con Batracio.
Batracio, hombre menudo de nombre con infancia dura y juventud penosa, de muerte segura, era bonachón y capaz de alcanzar metas y fines adecuados a sus posibilidades.
Su vecina le llevaba vigilando durante meses, ya no la saludaba, nunca la llego a saludar pero confiaba en que tras 5 años lo hiciese ayer, porque era su santo, eso la desesperó hasta el punto de que lo que empezó con un simple sentimiento de indignación, se convirtió en odio, pasó por lujuria y finalizó en sed de sangre.
El perro de la vecina de Batracio era propenso a las escapadas nocturnas, en las cuales se reunía con el Perro del oficinista de vida tranquila.
A partir de aquí ha sido necesario contratar al encantador de perros para que tradujese esta conversación entre ambos animales, la cual fue grabada por una cámara oculta con fines proteccionistas y del bienestar de la gente que usase los baños públicos del Mcdonalds.
Conversación perruna (perro de la vecina: PV; perro del hombre tranquilo PT):
PV: «¡Guau!».
PT: «Guau guau guauuuuu».
PV: «¿Guau?».
PT: «Guau guau guau guau auuuuuuuu auauau guau guau guau».
PV: «Guau».
Creo que sobran las palabras para definir con más detalles la gravedad de la situación, nunca se debió decir 030.030.030.030 veces ansioso, por su culpa va a pasar, algunos lo decían de broma, otros simplemente no podía sus pequeñas cabecitas concienciarse de algo de tamaña magnitud.
Si empezáis a juntar el rompecabezas, todo cuadra, encaja, ¡se balancea! Lo que le va a pasar a la humanidad a raíz de esta serie de incidencias aleatorias o predestinadas lo descubriremos en el próximo capítulo, pero os voy a dar una pista, si juntáis las palabras adecuadas de cada párrafo, llegareis a una conclusión que por lo menos os aclarará por dónde van los tiros.
-Yo ya estoy esperando a que escriba el próximo capítulo, porque no he conseguido descifrarlo.
-Pues yo no yo ya lo sé.
-Venga listo que es dímelo si tan listo te crees.
-Pues está claro, cuando al principio dice ansioso si te das cuenta el ASDJcSDLJFGSAaASLDGASsSAIFSAHFaLFDSJGFStASÑKDHABSaLDGFSLDGrLKSGFASrALKSGDALSa
KÑLHSDHdKSHDLKSFGASeLKGDAFSlLSKGDALSDlSJDGASDAaLSDLAGSSs.
Estas fueron las últimas palabras que pronunció antes de morir 30 segundos después de que Batracio descubriese la situación en la que nos encontramos todos.
Continuará… (o quizás no debería continuar…).
Chachichimpancé. 5 de agosto de 2008
…
Me has roto todos los esquemas, pero me esperaba algo así. Me gusta! Es el nuevo estilo litero-pop! No deja al lector pensar en qué está pasando porque cada frase te lleva a otro nivel de locura diferente. Pero… no debería tener también el género de surrealismo?
Espero la segunda parte, Chachichimpancé, la espero con ansia y con un bazoka de siete metros y doce cabras por segundo.
Si, voy a moverlo a Surrealismo.
El relato marea mucho y divierte a la vez. Es como comer una guindilla y azucar a la vez, o como cruzar la calle con un paraguas al revés.
No se si hacer la segunda parte o una historia con un proyecto que me viene en mente, salpicaré mi cabeza con agua ardiendo para decidirme.
Creo que el surrealismo que le has otorgado se vería en gran medida disminuido si hicieras la segunda parte.
Personalmente lo que mas me gusta es que cambias de tema constantemente sin querer relacionar las cosas y a su vez dandole un conjunto global que lo engloba todo. Es completamente surrealista!!
A mí me gustaría leer ese proyecto que tienes en mente, Chachi. I’m ansiosed!!
Pues a ver si te animas a continuar la historia (o a nuevos proyectos). Nos tienes ansiosos Chachichimpancé.