Os propongo un reto. Un reto sin igual. Un reto capaz de burlar todas las barreras utópicas y físicas establecidas.

Os propongo que creemos un imperio mental en una era mental. Un imperio sin armas ni armados, en una era sin codicia ni desdicha. Todo albergado en un jardín verde, dentro de nuestra imaginación, donde el mal y los malos se quedan fuera, pues rebotan en una fina capa que protege al jardín; y lo bueno y bondadoso estará dentro, pues atravesarán la capa.

¿Puedes ver el verde jardín?

En el centro hay una fuente de mármol puro, donde flotan pompas de gases multicolores. Cada pompa representa una sensación única de resplandor. Y sólo podréis elegir una. Seguramente os estáis preguntando “¿Por qué sólo una? Yo quiero todas”. Son vuestras mentes, las codiciosas, las que hablan. Sólo debéis escoger una, pues en este jardín la codicia no existe.

Cuando hayáis escogido una única pompa, descubriréis que dentro de ella estáis vosotros. Veréis vuestros cuerpos perfectos alimentándose del gas de la pompa, ajenos a todo lo que pasa fuera de ella. Vosotros sois la resplandecencia del jardín verde.

Estaremos en una Era de Pacifismo. Y no habrá armas ni leones ya que no serán necesarias las armas, pues en esta era no hay nada que temer; y no habrá leones, pues los leones son almas avariciosas que buscan el provecho entre los débiles. Aquí no habrá superioridad ni inferioridad, ni fuertes ni débiles. No será necesario.

¿Cómo sería un mundo imaginario sin armas ni leones? La respuesta no es “cómo sería” nuestro mundo imaginario, sino “cómo es” nuestro mundo imaginario. ¿Cómo es nuestro mundo imaginario? Sin armas ni leones.

Autor: Germán Pérez Campo, 12 de Diciembre del 2008.

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