Mecánico

Dormía y se alimentaba. Una vez al día se aseaba y salía a vagar por las calles de la ciudad. Hacía todo lo que podría considerarse humano, solo que sin parecerlo. Más bien se asemejaba a alguna clase de androide, de máquina con aspecto de persona. Todo lo que hacía estaba envuelto en un halo de apreciable indiferencia. La expresión de su rostro era una máscara opaca bajo su lento caminar cansado. Nadie lo conocía; o al menos a simple vista no podría decirse otra cosa.

Y un día, sin más, desapareció. Lo peor es que nadie pareció darse cuenta. Simplemente se desvaneció; él, su vida, sus recuerdos, todo.

3 Comentarios

  1. Independent dice:

    ¡Qué destino más triste, pobre hombre mecánico!

  2. Laín dice:

    Interesante historia.Algo más haría en la vida, no? jejej
    Pero bue, me gustó.

    salu2

  3. glandalf dice:

    Hola.

    Muchas gracias jeje

    Para escribir esto me basé en una persona, que solo conozco de vista. Es el típico borracho de barrio, sino algo peor. Se le ve con frecuencia vagar, o sentado en el parque bajo mi ventana. Pero solo eso. Solo deambula, solo parece una persona.

    También está la reflexión que en ningún momento me ha dejado, y es que en cualquier mal momento de la vida, acabemos así. Siendo una carcasa con aspecto humano.

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada