Dead Memories III cap Final

…Nunca antes había experimentado aquella necesidad, la de luchar por mi vida…. Durante todo el forcejeo, aquella fila de maniquíes pareció hacerse partícipe de la lucha y al mismo tiempo cómplice de lo que me estaba atacando, derrumbándose encima. Poco a poco mis fuerzas mermaban y entre un amasijo de miembros artificiales intentaba agarrar aquella cabeza de larga y viscosa melena, que a una velocidad casi inhumana me propinaba mordiscos y me rasgaba la carne con uñas afiladas como cuchillas.

Por segundos me di por perdido y en un acto de cobardía me dejé a merced de aquel “ser”. Fue entonces cuando la humedad de mi propia sangre comenzó a tener un protagonismo especial y casi único, que me salvaría. No podría describir con palabras la sensación y fuerza que me invadió al sentir, oler y saborearla, fue como si una energía procedente de mi interior, (interior que desconocía hasta ese mismo instante), saliera en mi auxilio. Sin saber cómo, me vi con la cabeza de “aquello” entre mis manos, sin pensármelo la giré con todas mis fuerzas rompiéndole el cuello. Rápidamente y movido por el temor de que aquella abominación cobrara nuevamente vida me alejé arrastrándome unos metros…. Exhausto, ensangrentado y con la sensación de que algo en mi alma había cambiado, contemplaba el cadáver que reposaba entre los miembros desorganizados de los maniquíes. Me acerqué lentamente intentando ponerle un rostro o identidad, lo cogí por un brazo y lo giré. Para mi sorpresa “aquello” resultó ser una mujer, nada más ver su cara una imagen a modo de flash me estalló en la cabeza, la imagen de esa mujer golpeando el parabrisas del Charger. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, había matado a una mujer…¿inocente? Podría ser víctima de un secuestro y que al confundirme con el captor fuera el motivo de atacarme… No entiendo nada… mi situación en aquella absurda y alocada historia había dado un giro inesperado dejándome en una posición muy delicada. Decidí continuar hacia aquella “oficina”. Nada más entrar observé el horror… En una silla reposaba el cuerpo inerte de lo que parecía ser un hombre…digo parecía por que cada miembro formaba parte de otra persona, un brazo de mujer, una pierna de un hombre de color….Según me acercaba aprecié que unos extraños ganchos perforaban estratégicamente la carne de esta macabra figura, de estos salía un cordón que se perdía en unos agujeros en el techo. Intenté coger un trozo de papel que portaba en su mano y sin previo aviso aquellos hilos se tensaron levantando al humanoide que comenzó a bailar descompasadamente. Totalmente aterrado por la escena que se estaba contemplando miré el papel con la intención de descubrir alguna pista… “Saborea tu obra”. Esto era lo que decía aquella nota…

Todos estos sucesos consiguieron enturbiar mi mente por completo creándome un estado de paranoia, en el cual me convencí de que mi vida había sido puesta a subasta. Busque por todo el cuarto algo que me sirviera de arma, de una anticuada guillotina de papel obtuve una valiosa cuchilla que utilizaría a modo de machete…

Casi en la penumbra me fui abriendo camino, tembloroso, aterrado y fuera de mi avanzaba por aquellas enormes y angustiosas salas de montaje. Creo que estuve andando alrededor de dos horas y aun así no había conseguido salir. Todo parecía el mismo lugar, todo hasta que me encontré de frente a un enorme espejo…Me quede abstraído por el, contemplándome, lo que aquel espejo reflejaba no era yo, sí tenia la misma ropa, la misma complexión pero no era yo, aquel rostro tenia algo siniestro…

Mientras intentaba descifrar lo inusual de aquel espejo sentí como una mano me agarraba del hombro y en un acto reflejo me gire con el machete armado, golpeándolo con todas mis fuerzas…recuerdo el sonido de la hoja penetrando en la carne…

Dios mío… ¿pero?…
Lo que acababa de golpear era uno de los agentes que había seguido hasta el interior de la fábrica, el machete casi había conseguido segarle por completo la cabeza… sin reponerme de esto escuché una voz…
-¡¡Quieto!! De rodillas… las manos en la cabeza…no te muevas hijo de puta…
No comprendía nada, sería inútil que tratara de explicar el por que de mi reacción … estaba literalmente jodido…
-¡Levántate y gírate! Vamos ¡ ahora!
Y sin pestañear así lo hice…
-Hola cabrón, por fin consigo ponerte cara, hijo de puta.
Aún no logro entender por qué en ese momento no traté de explicarle mi situación, lo único que hice fue quedarme callado…
-¡Central! Tengo al sospechoso, ha herido a mi compañero, envíen refuerzos y una ambulancia a la antigua fábrica de maniquíes, corto!

No tardé en escuchar las sirenas, que aquel momento me parecían una jauría de animales dispuestos a sacrificarme sin hacer preguntas…
Lo siguiente que recuerdo es como un grupo de agentes me sacaba de aquella ruinosa construcción y fuera me esperaban un sinfín de cámaras de Televisión y un centenar de agentes… Para mí era como si fuera una pesadilla, algo que en cuestión de segundos desparecería de mi mente y me despertaría en cama sudoroso y sobresaltado.. pero nada de eso ocurrió.

Mientras me conducían a un coche patrulla una melodía invadió mi mente , no sé de donde procedía, pero ahí estaba… miré hacia atrás intentando ubicarla y vi a uno de los agentes sentado en su coche con un gesto burlón y asintiendo con la cabeza mientras no me quitaba ojo…

Mi vida estaba a punto de cambiar radicalmente, estaba claro, o al menos para ellos… yo era el psicópata que buscaban. En el interrogatorio me mostraron las fotografías de los 20 muñecos construidos con miembros humanos que habían encontrado en el interior de la fábrica, cada parte correspondía a una persona. Calcularon que al menos 100 asesinatos fueron necesarios para realizar la macabra obra… y de todos, yo era el principal sospechoso.

Ha pasado mucho tiempo de todo esto y aun a día de hoy intento comprenderlo… Cada año que pasa mi historia se rompe y cada vez estoy más convencido de que yo fui el causante de aquellas muertes, no sé, tal vez lo único que hice fue estar en el lugar equivocado en el momento …..pero ya da igual, faltan solo dos meses para mi ejecución y ese guiño ha triunfado sobre mí, guiño que jamás podré olvidar…

 

losrelatosdeed
Últimas entradas de losrelatosdeed (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada