Universos paralelos

 

     Cuando salió de su casa aquella rutinaria mañana, no estaba preparada para lo que ocurriría después; Luisa, que acostumbraba a caminar rápido, detuvo la marcha al verse pasar en dirección opuesta.

     No es posible, pensó. Seguramente estoy confundida. Miró su reloj, llegaría tarde a la oficina, pero la curiosidad es poderosa y giró sobre sus pasos rápidamente para alcanzarse a sí misma aunque pareciera ilógico; la otra ella había hecho lo mismo y cuando se encontraron, se miraron a los ojos, buscando la diferencia que las volviera a la cordura.

    ¡No es posible! Dijeron las dos  casi al unísono. Comenzaron a reír con esa risa un tanto histérica, no lograban enfrentar esta nueva realidad; todo se tornó aún peor cuando Luisa intentó tocar las manos de su otra ella con las puntas de sus dedos;  una capa transparente y casi invisible se levantaba entre ambas. Miró alrededor y todo estaba detenido. El asombro de estas dos mujeres era tal que dudaron por un momento de que esta realidad fuera una nueva manera de ver la vida, al instante, se acercaron y al mismo tiempo dijeron:

     Me llamo Luisa. ¿Cómo es tu nombre?

     Una Luisa se movía y hablaba un par de segundos antes que la otra y como las dos sabían que llegarían tarde a la oficina, reanudaron la marcha sin más cuestionamientos, el jefe llegaría temprano esa mañana, no convenía demorarse por tonterías.

Camila
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2 Comentarios

  1. Nelo dice:

    Un micro curioso. Te doy mi voto.
    También te sugiero cambiar los guiones por simples comas.
    Saludos!

    1. Camila dice:

      Muchas gracias por el comentario, es dificil que la gente se anime a comentar, se le agradece.
      Lo de las comas que me sugeriste es buena idea, lo cambio; los guiones son reminiscencias de cuando escribía teatro.
      Gracias de nuevo, Mr. Nelo.

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