La Boca del Metro (Parte 1 de 2)
- publicado el 27/11/2008
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Señor Dollh. Interrogatorio
Para comprender mejor este relato, es recomendable que lea antes estos otros:
¿Está rico el arroz tres delicias?
El Restaurante Ming
Muerte laqueada
Señor Dollh. Parte 1
Señor Dollh. Parte 2
Interrogatorio.
Metimos al conductor con las gafas rojas en un cuarto oscuro. Le sentamos en una silla y le atamos las manos. Con un foco le apuntamos a la cara, de tal forma que no nos pudiera ver. El señor Dollh se puso delante del foco. Al lado del señor Dollh había un hombre muy musculoso, y detrás de la silla otro más musculoso aún sujetando una soga.
– ¿Qué hacías en el puticlub de Mawis? – Le preguntó el señor Dollh.
El sospechoso levantó la cabeza. Estaba sudando a mares.
– ¡Fuera! ¡Déjame, cabrón!
– ¿Qué hacías en el puticlub de Mawis? – Esta vez la voz del señor Dollh era amenazadora.
El sospechoso se negó a contestar. En su lugar puso una cara seria y miró al suelo.
De repente, el hombre musculoso que estaba al lado del señor Dollh le dio un culatazo con su pistola al sospechoso en todo el diafragma. Éste intentó dar varias bocanadas de aire mientras emitía ruidos de dolor.
– Ca… cabrones… – Susurró el sospechoso.
– Mira – Le llamó el señor Dollh – Podemos hacer esto por las buenas. Has huido de nosotros. Tienes dos cadáveres en tu maletero. Varios testigos te vieron atropellar y raptar a la señora Luisa. Coopera o serás el siguiente fiambre.
– Yo… ¡¡No pienso hablar!! – El sospechoso intentó escupir al señor Dollh, pero falló por unos escasos milímetros.
En ese mismo instante, el hombre que estaba detrás de la silla pasó la soga por el cuello del sospechoso y le empezó a ahogar.
El sospechoso forcejeó en vano para intentar soltarse. Tras unos segundos, comprendió su situación e hizo un signo con la mano para que le soltaran.
– ¿Quieres un cigarro? – Le invitó el señor Dollh mientras hacía un signo a un compañero para que se lo diera.
– … si… por favor…
El señor Dollh le encendió el cigarro y se lo acercó a la boca al sospechoso. Cuando éste abrió la boca, el señor Dollh dio la vuelta al cigarrillo y le quemó la lengua al sospechoso.
– Aquí no eres bien recibido. No somos tus amigos. ¡O cooperas o te ahorcamos aquí mismo!
Tras varios segundos de dolor, el sospechoso habló con lágrimas en los ojos.
– ¿Qué queréis?
– Dinos cómo te llamas y que hacías en el puticlub.
– Me llamo… – Empezó a cantar – Me conocen como «el Chofer»… pero… yo no soy importante… no me queréis a mí… ¡Yo sólo soy un peón!
– ¡¿De qué hablas?! – Le dijo el señor Dollh agarrándole del cuello – ¿Para quién trabajas?
– Me matará si te lo digo… ¡Me matará!
– O me dices para quien trabajas o te mato yo mismo.
Al decir esto, el hombre musculoso le dio un culatazo en la rodilla, mientras el de atrás le volvía a poner la soga en el cuello.
– ¡Hablaré! – Gritó Arxi con lágrimas en los ojos – Hablaré…
El señor Dollh le acercó el pitillo al ojo.
– Hablarás… pero como no me guste lo que oiga, te quemo el ojo.
El sospechoso empezó a temblar de miedo.
– Yo… a mi… ¡Me contrató Esteban Alonso! Me ofreció mucho dinero…
– ¿Dónde puedo encontrar a Esteban Alonso?
– No lo sé…
– Respuesta equivocada…
El señor Dollh estiró la mano para intentar meterle el cigarro en el ojo. El sospechoso logró esquivarlo cerrando el párpado. No obstante, el dolor que sintió el Chofer cuando el cigarro ardiendo le quemó la piel le hizo gritar como un cerdo.
– En… le encontrarás en el matadero. Allí es donde trabaja él y sus secuaces.
El señor Dollh se frotó las manos con cara de satisfacción. Me dijo que me fuera, pero no pude evitar oír unas palabras que me helaron la sangre al salir por la puerta.
– Matadle y meter su cadáver en su coche amarillo. Hacedlo de tal manera que parezca que haya muerto en el accidente.
Acto seguido, el Chofer empezó a gritar y a suplicar por su vida.
Autor: Germán Pérez Campo, 23 de Agosto del 2008.
Colaborador: Yizeh Castejón Jiménez, alias «Lascivo».
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Que cruel, cargarte a arxi asi de esta manera,… ademas, no sabes k luisa se salvó,… no se como lo vas a arreglar, pero ya te estas poniendo a ello, xD
weeeee! te ha kedado cojonudo!!
se te ha olvidado mencionar cierta… colaboracion en este relato, no?… ejem
XD
He cambiado el nombre del artífice, a petición personal.
También he dado a conocer al colaborador.
snif, para los implicados ha sido un honor! eres grande german!
xD vaya par… (pork no me contestais??)
¿Lo de Luisa? Leyendo tu relato pensé que su pareja perdió la cabeza. (Con lo de «resucitar» y lo de «Y si…y si… bueno mejor me cayo»).
Ajam… pero hablaron por telefono, no?? xD
Podria verse asi, no lo habia pensado
champiiiiiii tu x aki!