Empresa de Transportes y… ¿qué ha dicho?

Por Julio Manuel Cobos

Entrevista a J. S. Monroy, de la Empresa de Transportes, Teletransportes y Mensajería ETRATEMENSA, publicada en El Diario de Mañana. La entrevista se hizo el día 22 de Septiembre del año 1983 en un café de Madrid, a las ocho y media de la mañana.

Monroy es un tipo muy bajito, de unos 70 años, calvo, con leve sobrepeso, chubasquero azul marino y gafas redondas. Llega cinco minutos antes de la hora prevista.

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EL DIARIO DE MAÑANA: Profesor Monroy, hoy en día es usted una persona apenas conocida, pero hace unos años era toda una eminencia, ¿podría decir en qué basó su éxito?

J. S. MONROY: Verá, nuestro éxito se debió al envío instantáneo de paquetería. Nuestra empresa, ETRATEMENSA, era líder en mensajería en los años sesenta. Ningún paquete tardó más de treinta segundos en ser enviado.

EDM: ¿Y en qué afectó eso al resto de empresas de mensajería en esa época?

JSM: Lógicamente, en muy poco tiempo alcanzamos el liderato. El resto de empresas quebró muy rápidamente.

EDM: Pero ustedes trabajaban para el gobierno.

JSM: Por supuesto. Éramos un organismo del gobierno. Ellos nos proporcionaron la tecnología, cosa que nuestros rivales no tenían. A todos los efectos éramos parte del funcionariado.

EDM: ¿Eran funcionarios?

JSM: Algo así. Verá, cuando ETRETAMENSA cerró, todo el secreto salió a la luz. Usted no lo recordará porque es muy joven, pero en esa época, al ser parte del gobierno, teníamos ciertos derechos. Uno de ellos, era mantener la tecnología en secreto. Y nadie se atrevía a ir contra la dictadura, así que, al no tener rivales, todo nuestro trabajo era financiado por el gobierno.

EDM: ¿En qué consistía la ventaja tecnológica que tenían?

JSM: El teletransporte

EDM: ¿El teletransporte?

JSM: Sí, viajar instantáneamente de un punto a otro de una geografía.

EDM: ¿Cómo consiguieron esa tecnología?

JSM: Le he dicho que nos la facilitó el gobierno. Cómo la consiguieron ellos es para mí un misterio.

EDM: Pero, ¿no hay ninguna contrariedad en que un ser vivo se teletransporte? ¿Es malo para la salud?

JSM: En principio, no. Aunque este tema fue el que provocó que la empresa cerrara y no se volvieran a hacer avances en el área del teletransporte. Nosotros introducíamos las coordenadas en el ordenador y el mensajero y el paquete llegaban a, como mucho, una distancia de cincuenta metros del destino.

EDM: ¿Nunca llegó tarde un paquete?

JSM: En los casi diez años que funcionó la empresa, no.

EDM: ¿Y por qué cerró ETRETAMENSA?

JSM: Tuvimos problemas con los mensajeros.

EDM: ¿Qué tipo de problemas?

JSM: Verá, en una jornada de ocho horas, y con un servicio tan eficiente, un mensajero podía hacer casi cien entregas. El problema es cómo funcionaba esta tecnología.

EDM: Pero acaba usted de decir que era tan simple como transportarse instantáneamente.

JSM: El motivo de que solicitara esta entrevista es para sacar a la luz la verdad. No era una tecnología de transporte instantáneo. El teletransporte fue la mejor salida y la más económica que pudimos darle a la tecnología.

EDM: ¿Y cuál era el verdadero cometido?

JSM: Viajar en el tiempo.

EDM: ¿En el tiempo? ¿Como en las películas?

JSM: Sí, pero sólo hacia atrás. La técnica usada era la que usaría cualquier empresa de mensajería. El mensajero viajaba al destino y una vez allí viajaba atrás en el tiempo hasta la hora convenida.

EDM: Claro, para el destinatario sólo habían pasado treinta segundos, pero para el mensajero no.

JSM: Exacto. Por eso tuvimos problemas. Los primeros años intentamos ocultarlos. Era un negocio realmente rentable, pero al final hubo una filtración.

EDM: No entiendo, ¿qué problemas?

JSM: Los mensajeros. Envejecían muy rápido. Para nosotros hacían cien entregas por día, pero para ellos pasaban más de cien días. En una semana envejecían  más de año y medio. Ningún mensajero nos sirvió durante más de cinco meses.

EDM: Pero esto es una barbaridad.

JSM: Llegaban a la edad de jubilación en muy poco tiempo. La empresa necesitaba un gran número de mensajeros. Por suerte, el gobierno nos encubrió hasta que ocurrió la filtración. No llegó a la prensa, pero tuvimos que cerrar.

EDM: ¿Y la tecnología?

JSM: Se destruyó.

EDM: ¿Por qué?

JSM: No puedo contarle más.

EDM: ¿No puede contarme qué pasó con la tecnología y sí todo esto? No lo entiendo.

JSM: Lo siento caballero, pero he de irme. Adiós.

Yizeh. 24 de Agosto de 2008

Yizeh Castejón
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12 Comentarios

  1. champinon dice:

    Es decir, en realidad lo que hacían era empujar el mundo de su entorno hacia atras, pero no ellos eran los que saltaban… curiosa forma de ver el salto en el tiempo…

  2. Pequadt dice:

    Muy buen relato. Sobresaliente.

  3. Lascivo dice:

    Hum, a mi no me acaba de gustar mi criatura. Como autocrítica, creo que no he plasmado bien la personalidad del periodista. Preguntas mal escogidas, a destiempo… No sé, no sé

  4. champinon dice:

    Lo malo del periodista esk parecen preguntas no pensadas y ademas responde mas que pregunta… pero

    Porque crees que está tan lejos de la realidad?? xD

  5. Lascivo dice:

    por eso mismo, deberia estudiar algo de periodismo antes de escribir estas cosas… hum…

  6. Pequadt dice:

    Pues haz un curso intensivo de periodismo xD

  7. champinon dice:

    Con k te leas unas entrevistitas vale…

  8. comolesjode dice:

    Yo creo que el periodista está bien, al fin y al cabo solo intentaba indagar y sacarle la información al pavo (como hacen los periodistas, no?).

    curioso el relato, je.

  9. Lascivo dice:

    Por cierto, un dato de esos que les molan a los freaks. El nombre de pila de J. S: Monroy es Jesús Sonia.

  10. champinon dice:

    JAJAJA, xD Friki!

    Y no kerras decir jesus soria, no? xD

  11. Lascivo dice:

    no, no, es sonia

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